Países como Reino Unido, Israel o Estados Unidos parecen estar cerca del nivel requerido de vacunación para valorar la vuelta a la normalidad.
Estos siete meses de inmunización masiva también han estado marcados por ritmos desiguales entre países pobres y ricos y la amenaza de nuevas variantes.
Si bien la mayoría de vacunas aprobadas muestran una alta efectividad contra casos graves y muertes, varias incógnitas han surgido durante las campañas de vacunación.
¿Necesitaré una tercera dosis de la vacuna?
Poner una tercera dosis es un debate alimentado por varios hechos en las últimas semanas.
Pfizer se prepara para solicitar una tercera dosis de refuerzo a reguladores estadounidenses. El sistema de salud público de Reino Unido valora hacerlo a los pacientes más vulnerables, y en el caso de Israel ya comenzó a administrarla a pacientes de cáncer, receptores de trasplantes y otros que han sufrido una disminución de la protección de la vacuna.
Israel y Reino Unido vivieron varias semanas de desplome en casos, hospitalizaciones y muertes, pero recientemente reportan un repunte considerable de infecciones, impulsados por el avance de la más contagiosa variante Delta, detectada por primera vez en India.
Puede interesarle: Sector exportador, en alerta ante el incremento de contagios de Coronavirus y nuevas variantes
Los expertos analizan los que previsiblemente serán los primeros experimentos para administrar un tercer pinchazo, aunque la Organización Mundial de la Salud(OMS) se opone e insiste en priorizar donar dosis a los países más rezagados.
El doctor Andrew Badley, de la Clínica Mayo en EE.UU., explica que “actualmente no hay suficientes datos para apoyar el uso de una vacuna de refuerzo para ningún paciente”.
“Vacunas como las dePfizer, Moderna o Janssen son altamente efectivasprotegiendo contra cuadros severos, hospitalizaciones y muertes de cualquier variante, incluyendo la Delta”, argumentó Badley a BBC Mundo.
“Hay infecciones en personas con pauta completa de vacunación, pero esto no es tan prioritario para la salud pública como las hospitalizaciones y muertes. Aunque se reporten vacunados con infección sintomática, por lo general la severidad no ha sido alta”, complementa Wilbur Chen, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland en EE.UU.
Lo más destacado: Moderna 3 en 1: inicia ensayos de vacuna combinada contra Covid, influenza y gripe común
En resumen, ahora es difícil asegurar si la población general necesitará esa dosis extra. Todo dependerá de cuánto dure la inmunidad ofrecida y las variantes que aparezcan. Lo que nos lleva a la siguiente incógnita.
¿Se desvanece la protección de las vacunas?
“Al igual que con los productos del supermercado, uno espera una caducidad corta para las frutas y una larga para los alimentos en conserva. ¿Qué pasa con las vacunas?“, compara Wilbur Chen.
Que llevemos siete meses de vacunación implica que no existen evidencias contundentes sobre cuánto dura la protección a largo plazo.
Mientras más tiempo pase y más datos disponibles tengamos, los científicos podrán evaluar mejor cuándo empieza a desvanecerse la protección.
Nota relacionada: Red mundial de laboratorios incorpora pasaporte sanitario digital
“Algunas vacunas que conocemos solo protegen por un corto período de tiempo, como la de la influenza anual o la antitifoidea, y para ellas se necesitan dosis de refuerzo. Otras duran mucho tiempo, como la de la fiebre amarilla o el sarampión”, contextualiza Chen.
Otro motivo por el cual es difícil saber cuánto dura la protección de las vacunas es por el tipo de defensa que nuestro cuerpo utiliza para neutralizar el virus.
“Los niveles de anticuerpos no son siempre predictivos de la protección. Los datos actuales sugieren que la memoria de las células B puede ser más fiable. Cuando se comprenda mejor, entonces puede que necesitemos una dosis de refuerzo para la inmunidad que mengua en el tiempo”, explica Badley.
Los expertos piden distinguir entre dosis de refuerzo y modificaciones de dosis.
Las primeras se destinan a ampliar la protección. Las segundas a combatir nuevas variantes. “Si una nueva variante evade la protección de las vacunas que tenemos eso es algo muy diferente. Se requeriría una nueva vacuna para neutralizar la nueva variante”, explica Schaffner.
En ese caso, los expertos aseguran que modificar una vacuna es un proceso “más sencillo que crear una desde cero y que se haría relativamente rápido, en semanas o pocos meses”.
¿Cuánto tiempo puede tomar vacunar al mundo entero?
En muchos de los países más ricos, como Estados Unidos, Reino Unido, Israel o los miembros de la Unión Europea, la vacunación promedia el 50 por ciento de la población, cerca ya de la inmunidad de grupo.
Sin embargo, países con menos recursos van a un ritmo mucho menor. En América Latina, salvo Chile, la mayoría de países han vacunado entre un 10 por ciento y un 40 por ciento de sus poblaciones. En Centroamérica incluso menos.
En África, muchos países no superan el 10 por ciento de vacunados.
En una entrevista reciente con BBC Brasil, John McConnell, editor jefe en The Lancet, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, reveló que con el ritmo actual será necesario hasta 2023 para que las vacunas estén disponibles para todos en el mundo.
Nota relacionada: Crecimiento económico mundial depende de vacunación
“La comunidad mundial necesita asistir a muchos países que no tienen programas efectivos de vacunación. Más allá de razones humanitarias, debe haber un interés propio en suprimir el covid-19 a nivel mundial para impedir la aparición de nuevas variantes que luego se expandan”, dice Schaffner.
¿Significará la vacunación mundial el fin del covid-19?
Desde que comenzó la pandemia se dice en que la inmunidad de grupo, superando la enfermedad o vacunándonos, significaría controlar la pandemia.
Controlar no es lo mismo que erradicar. Esto último es una posibilidad que algunos científicos ven cada vez más lejos, incluso imposible. “Anticipar ‘el fin del coronavirus para siempre’ es algo que debemos evitar. No es posible. Como la influenza, el Sars Cov-2 es ya parte de nuestro ambiente microbial y tendremos que lidiar con él. Este virus es parte de la ‘nueva normalidad'”, apunta Schaffner.
Es algo que también empiezan a asumir algunos gobiernos.
En medio de un considerable aumento de casos tras vacunar a más de la mitad de la población, Reino Unido ya decidió levantar todas las restricciones el 19 de julio.
La medida generó controversias y los científicos la consideran riesgosa. Sin embargo, el ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, la defendió con el argumento de que “había que aprender a vivir con el virus” y que “no existía el momento perfecto para reabrir el país”.
Ante la casi imposibilidad de eliminar el virus por completo, Wilbur Chen guarda alguna esperanza, aunque solo en un plano que ahora mismo es puramente teórico.
“Si en teoría vacunamos a jóvenes, ancianos, adultos y niños, podemos tener la posibilidad de eliminar al virus, lo cual no prevendría que un nuevo virus emerja”, explica el académico.
“Eliminamos la viruela con vacunas y casi eliminamos la polio también, aunque ahora podemos ver con claridad que las infecciones están resurgiendo en zonas donde no se ha podido mantener una vacunación activa”, ejemplifica.
Los científicos insisten en que comprender este virus requiere tiempo y es un proceso constante. Algunas incógnitas se despejarán, nuevas surgirán. Lo que está claro es que la mejor arma, las vacunas, ya la tenemos.
Nota relacionada: OMS prioriza vacunación antiCovid-19 masiva antes de dosis refuerzo
*Con información de BBC Mundo
Pingback: A partir del 20 de julio, Aeropuerto de Miami ya no ofrecerá vacunas a los usuarios
Pingback: Vacuna Moderna evidencia 93 por ciento de eficacia por seis meses
Pingback: Imponen en Puerto Rico medidas más rigurosas por Covid-19
Pingback: Guatemala recibe donación de vacunas AstraZeneca España
Pingback: Guatemala: avanza proceso para dosis de refuerzo de vacuna antiCovid-19
Pingback: Rusia aprueba ensayos clínicos de vacuna antiCovid-19 para infantes
Pingback: Autoridades Sanitarias Piden A Guatemaltecos Extremar Medidas De Bioseguridad Ante El Aumentos De Covid-19