Opinión

Inversión privada, una solución a los desafíos de agua y saneamiento

aguas y saneamiento

El COVID-19 ha supuesto un desafío adicional para expandir el acceso a agua y saneamiento en la región, con una reducción en la inversión en este tipo de infraestructuras; se espera que las asociaciones público-privadas bancables y otros recursos como el acceso a financiamiento en moneda local ayuden a expandir la inversión privada en el sector.

Nuestra región afronta desafíos en el acceso al agua y saneamiento (A&S), y una alta necesidad de inversión en infraestructura. En ese contexto se espera que la solución pueda llegar a través de las asociaciones público-privadas (APP), con un papel relevante en dinamizar el sector.
Según datos del BID, con el nivel de inversiones actuales, América Latina y el Caribe (ALC) no podrá cumplir el objetivo de desarrollo sostenible número 6 de la ONU – “Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos” – hasta 2100. El COVID-19 ha subrayado la importancia de afrontar este problema.

De acuerdo con un estudio realizado este año por el área de servicios de asesoría del BID Invest, los retos de ALC son particularmente importantes en lo que respecta a la recolección y tratamiento de aguas residuales. Podemos deducir que la falta de este tipo de infraestructura en la región ayuda a acelerar la trasmisión del COVID-19 en las poblaciones vulnerables, dado que la Organización Mundial de la Salud ha indicado que una de las soluciones más efectivas para frenar el contagio de esa enfermedad es el acceso a agua limpia para lavarse las manos, así como a sistemas de saneamiento eficientes.


Para reducir la brecha y aumentar el acceso a infraestructuras de A&S eficientes, las inversiones actuales deberían duplicarse, lo que requiere más participación del sector privado. No obstante, el número de proyectos en el sector A&S que cuentan con participación privada bajó en torno a un 40% en ALC en el periodo 2015-2019, en comparación con el quinquenio precedente, y más de la mitad si excluimos a Brasil, la economía de la región donde más hincapié se ha hecho en inversiones de este tipo.

En este contexto, las APP bien estructuradas, con una asignación de riesgos equilibrada y con los requisitos adecuados de bancabilidad han tenido éxito en atraer capital privado y desarrollar otros sectores: sobre todo infraestructuras de transporte como puertos y autopistas, pero también transmisión y energías renovables. Esto representa un valioso precedente a seguir en A&S.

Para lograr más y mejores APP en este sector, es necesario incrementar la colaboración con las instituciones públicas, y matizar la posible percepción de que estas estructuras pueden resultar en una “privatización”, lo cual no es el caso ya que la propiedad de los activos no revierte en el sector privado. Lo anterior hace que quizás sea necesaria una mayor difusión de los beneficios de identificar, estructurar y contratar proyectos de A&S bajo el esquema y estructura de APPs, como ya hace el gobierno brasileño, pionero en este campo. Por otro lado, un sólido análisis de factibilidad técnica y financiera es clave a la hora de determinar qué proyectos específicos deberían estructurarse bajo APP.

En línea con lo anterior, los operadores y financistas activos en la región tienen un gran interés en ese mercado, pero a muchos les cuesta encontrar oportunidades. Esto nos indica una necesidad de estructurar más proyectos APP en la región para generar una cartera de proyectos más importante y generar eficiencias, sinergias, y más inversión y liquidez privada.

Una financiación bien adaptada a las características del sector/proyecto es también clave. En nuestra experiencia, hemos observado que un gran aliciente para atraer capital privado reside en la flexibilización de los instrumentos de deuda, como puede ser la financiación en moneda local o periodos de gracia y financiación más largos adaptados a cada sector y ajustados al periodo de inversión. Esto es particularmente importante en los proyectos de A&S, que se dimensionan en base a las proyecciones de aumento de usuarios y universalización de servicios, y en muchos casos por esa razón cuentan con varios ciclos de inversión durante el periodo de la concesión.

Operaciones recientes como el financiamiento del Grupo BID por valor de 442 millones de reales con un plazo total de 20 años a BRK Ambiental, la mayor empresa privada de saneamiento de Brasil, y cuyo accionista mayoritario es el fondo canadiense Brookfield, son un ejemplo.

En este proyecto, la financiación del Grupo BID se está utilizando para la expansión, rehabilitación y mejora de las obras de infraestructura para aguas residuales en 15 municipios de la región metropolitana de Recife (correspondiente al segundo ciclo de inversión de esta concesión) y beneficiará a población con alta vulnerabilidad económica, incrementando el acceso a saneamiento para aguas residuales del 33% al 90% de la población.

Hablamos de proyectos que, al reducir las enfermedades infantiles, redundan a claros beneficios para la vida de todos, particularmente las mujeres, quienes suelen ocuparse de los cuidados de niños enfermos. Es por ello que BID Invest se ha puesto como meta ser el banco de desarrollo líder en la financiación de infraestructura sostenible en al sector de agua y saneamiento.

Comercialización
Click para comentar

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Bac_Compass
To Top