El Banco Mundial instó al G20 a acelerar el alivio de la deuda de las naciones en desarrollo ante la creciente presión que afrontan por el aumento de los costos de financiamiento y la desaceleración económica.
En su último informe, «Perspectivas Económicas Mundiales», la entidad financiera explica que la recesión inducida por la pandemia en 2020 dejó a la mitad de los países de bajos ingresos con sobreendeudamiento o en alto riesgo de sobreendeudamiento.
Los niveles de deuda en las economías emergentes y en desarrollo, añade, se incrementaron al mayor ritmo en tres décadas.
Pronostica la entidad financiera que el crecimiento en esas economías se fortalecerá en 2022 a 4.9 por ciento y en 2023 a 5.9, y el ingreso per cápita permanecerá bajo los niveles previos a la pandemia.
«Es necesario un mayor alivio de la deuda si el crecimiento continúa moderado y la comunidad mundial deberá estar lista para proporcionarlo de manera equitativa pero eficiente», concluyó el informe.
Por otra parte, el reporte del Banco Mundial pronostica que el crecimiento de la economía global se desacelerará marcadamente a 4.1 por ciento en 2022 y a 3.2 en el 2023, desde la expansión del 5.5 que marcó en 2021.
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