Opinión
A las puertas de los documentos digitales
Con la aprobación del Decreto 05-2021, Ley de Simplificación de Trámites y Requisitos Administrativos, cobran especial relevancia los documentos digitales que ya están o vendrán a reemplazar a los de papel que emiten las entidades gubernamentales.
Estos representan el producto de una gestión ante una oficina del gobierno y que le genera utilidad al usuario. Tal es el caso de certificados, patentes o constancias, emitidas para actividades personales, profesionales o comerciales.
A lo largo del tiempo, una preocupación común, tanto de las oficinas estatales, como de los ciudadanos se centra en la validez del documento público y la veracidad de la información contenida. La falsificación o manipulación de documentaciones oficiales es una inquietud común en prácticamente todos los países, con la emisión en digital se necesita tener elementos que garanticen su validez y la existencia de herramientas para determinar una posible alteración.
Esta tarea representa un doble reto. Primero, medidas de seguridad que no permitan la alteración sin que ello sea notado. Segundo, la validación de documentos anteriores para determinar si han sido alterados o no.
Los documentos digitales pueden ser originalmente de papel convertidos a electrónicos, o los que ya nacen digitalmente. A pesar de que la forma de generación de ambos es diferente, es posible incluir para cada uno de ellos elementos que brinden información del proceso de creación y datos que sirvan para verificar su autenticidad e inviolabilidad. Estamos hablando de la identidad digital del documento (una constancia oficial, fotografía, video, informe u otro).
Entre los elementos a considerar para la identidad digital se incluyen los visuales que no deben ser fácilmente modificables, así como la firma electrónica avanzada del funcionario responsable.
Además de ello, hay algoritmos especializados, la fecha de emisión y otros detalles. Cualquier proceso de modificación posterior genera una identidad digital diferente, con lo cual al ser validado permite detectar que fue modificado, con ello, se puede tratar de una alteración y no hay certeza de la validez y/o veracidad de su contenido.
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