El impacto en la factura de combustible en 2022 de la aviación alcanzará los 122 mil 800 millones de dólares con un precio medio de 136.8 dólares por cada barril, advirtió la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA en inglés).
Esta Asociación, alertó que en la medida que la demanda de boletos de avión se aproxima al nivel previo a la pandemia de la Covid-19, el aumento del costo de los carburantes para aviones, sobre todo el queroseno, se convierte en un obstáculo importante.
Las cotizaciones se incrementan y solo en la última semana el crecimiento fue cerca de un ocho por ciento y amenazan con una nueva tendencia al alza, por lo que de subir, por ejemplo, un 10 por ciento como promedio la factura sumaría 12 mil 280 millones de dólares, precisó la IATA.
El queroseno, principal combustible para el funcionamiento de los aviones, es un derivado del petróleo y su precio depende del mism crudo que en los últimos meses se ha disparado por un desajuste entre la oferta y la demanda como consecuencia de las sanciones económicas contra Rusia.
Tales penalidades, hacen que el Brent, de referencia para Europa, cotice en los 120 dólares por tonel, costo al que se le suma el de refinar el crudo.
Según datos de la petrolera británcia BP, el queroseno representa alrededor del seis por ciento de la producción mundial de combustible de refinería, una industria con escasez en la actualidad ante la elevada demanda mundial.
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Como resultado, mientras el crudo marca máximos desde 2014, los productos refinados registran récords históricos.
De hecho, el escenario que maneja el sector para prever sus costos se agrava en la medida que la distancia es mayor.
El precio del combustible para aviones cerró la semana pasada en 158 dólares por barril, y aunque está por debajo de su máximo histórico registrado en marzo, vuelve a repuntar con variaciones según la región, siendo Europa la más castigada, con una cotización que supera los 163 dólares.
Debido al entorno actual de problemas de oferta y elevados importes, la escasez de combustibles es posible, según el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, quien advirtió que la demanda crecerá en el verano con posibles cuellos de botella en el diésel, gasolina o el keroseno.
*Con información de Agencia Prensa Latina
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