La Unión Europea (UE) preparó el 02 de mayo de 2022, un sexto paquete de sanciones económicas contra Rusia a raíz del conflicto en Ucrania, que puede incluir el bloqueo al petróleo de ese país por parte del bloque.
Según informan medios de prensa, se espera que la Comisión Europea presente un nuevo grupo de restricciones con énfasis en el embargo a la compra de crudo ruso, una medida que privará a Moscú de fuentes de ingresos, pero también acarreará consecuencias para la economía global.
La decisión de bloquear los suministros energéticos del gigante euroasiático sigue sin lograr consensos en el bloque, pues naciones como Hungría y Eslovaquia mantienen su negativa.
“Hungría no ha retirado su veto. De hecho, la postura de Hungría sobre las sanciones al petróleo y el gas ruso sigue igual: no las apoyamos”, declaró en la red social Twitter, Zoltán Kóvacs, secretario de Estado de Comunicaciones Internacionales de ese país.
En ese contexto, para mantener la unidad del bloque de 27 países, la Comisión podría ofrecer a estas naciones una exención o un largo periodo de transición.
Rusia es el tercer exportador de petróleo mundial, uno de los principales suministradores de gas natural, además de tener un peso enorme en las producciones de trigo, aluminio y níquel, entre otros rubros.
De hecho, exporta el 40 por ciento del gas de la UE y el 26 por ciento de sus importaciones de petróleo.
Varios analistas advirtieron que una guerra económica contra la nación euroasiática puede tener consecuencias impredecibles a escala global. Hasta el momento, los resultados de esta política de sanciones son lo suficientemente graves como para preocupar al Fondo Monetario Internacional, cuyos pronósticos hablan de empeoramiento futuro e incertidumbre extraordinaria.
Apreciaciones de ese organismo internacional apuntan a que los precios de la energía y de las materias primas, incluido el trigo y otros granos, podrían continuar incrementándose.
Mientras, la Organización Mundial de Comercio llamó a evitar acciones que frenen el comercio entre países y la distribución de recursos desde Rusia. Los países menos desarrollados sufrirán las mayores consecuencias de esta política.
Como parte del incremento de tensiones, los ministros de Energía de la UE mantuvieron el 02 de mayo, conversaciones de crisis sobre la decisión de Moscú de que los compradores extranjeros paguen el gas en rublos o pierdan su suministro.
*Con información de Agencia Prensa Latina