La eficiencia de las farmacias digitales en la entrega de productos de salud a bajo coste, combinada con la creciente penetración del comercio electrónico, está impulsando el crecimiento del segmento en medio de la pandemia. Sus ventajas respecto a las farmacias físicas son numerosas.
Con la llegada del COVID-19 y las normas de distanciamiento social, el uso de la tecnología se ha vuelto un factor clave en nuestras vidas, generando vertiginosos cambios en todos los sectores. El sector de salud no está exento de estas alteraciones y tendencias.
De hecho, podríamos decir que éste es uno de los sectores que más rápidamente está incorporado la tecnología en muchos y muy diversos aspectos. Sobre todo, en la dispensación de medicamentos y productos del cuidado de la salud (lo que podemos definir como “farmacia digital”), y la dispensación de servicios médicos a distancia (“telemedicina”).
En este artículo vamos a explicar las úúltimas evoluciones en la farmacia digital, un segmento que está totalmente en auge, mientras que discutiremos la telemedicina en un artículo futuro.
En la última década, la proporción de las ventas de comercio electrónico, como parte del total de las ventas minoristas en el mundo, ha crecido año con año, ganándole terreno a las ventas en tiendas físicas. El comercio electrónico en América Latina y el Caribe (ALC) también ha experimentado un rápido crecimiento, de los más altos a nivel mundial, generando todo un ecosistema de negocios y nuevas oportunidades, incluyendo el sector de farmacia digital.
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Un punto a destacar es que la pandemia está redefiniendo los hábitos de los consumidores en ALC, volcando a muchos compradores en línea por primera vez. Para disminuir el riesgo de contagio, un segmento amplio de la población, principalmente en zonas urbanas, que prefería la compra física se ha vuelto comprador electrónico frecuente.
La eficiencia de las farmacias digitales en la entrega de productos farmacéuticos a bajo coste, combinada con la creciente penetración del comercio electrónico, está impulsando el crecimiento del segmento. Un reciente estudio de Fortune Business Insights prevé que el tamaño del mercado global de farmacia digital casi se triplicará para 2026.
Las ventajas de las farmacias digitales respecto a sus contrapartes físicas son numerosas. Por ejemplo, existe un grupo importante de pacientes en todo el mundo que prefiere la entrega de productos farmacéuticos a domicilio, por la falta de disponibilidad de ciertos medicamentos en farmacias físicas. Las farmacias digitales también reducen la dependencia de los enfermos crónicos, pacientes y personas de la tercera edad hacia una tercera persona para la adquisición de medicamentos y productos del cuidado de la salud.
El creciente desarrollo del comercio electrónico ha facilitado a las farmacias digitales capturar una amplia base de clientes a nivel mundial, tanto en los países desarrollados como en desarrollo, y la tendencia sólo ha sido acelerada por la pandemia.
Pongamos el caso de los “millennials”, una generación que ya depende en gran medida de Internet para adquirir productos relacionados al cuidado de la salud, incluyendo medicamentos.
El futuro de este sector es muy prometedor, si tenemos en cuenta que nuevas tecnologías basadas en la inteligencia artificial contribuirán también a su desarrollo, garantizando una mayor satisfacción del cliente. Estas tecnologías permitirán a la farmacia digital adelantarse a los gustos, preferencias e incluso patologías de sus usuarios.
En líneas generales, las plataformas de comercio electrónico, al principio una opción para adquirir productos más especializados o a mejor precio, se están convirtiendo en la primera opción de compra para comestibles y bienes de primera necesidad en los tiempos del distanciamiento social. Esto es una tendencia irresistible que creará disrupciones y nuevas oportunidades.
Un apunte sobre la telemedicina: al compartir muchas de las características tecnológicas y de modelo económico de la farmacia digital, presenta muchas de las mismas ventajas. Pero también algunas adicionales, incluyendo la reducción de la carga de trabajo de los profesionales de salud en esta época de largas horas extras en tantos hospitales, contribuyendo a diagnósticos más rápidos y más eficientes en menos tiempo.