Uber ha cambiado la industria del transporte de personas: permite contratar vehículos particulares geolocalizados mediante una aplicación móvil. Esa lógica es posible aplicarla a las empresas en cualquier giro de negocio.
Se dice que cuando se desarrolló la fibra óptica, se aplanó la tierra. Cerró las brechas entre países desarrollados y aquellos que buscan serlo.
Por supuesto, esa industria evolucionó; trajo consigo más y mejor cómputo, software y otros elementos coasociados.
En palabras del Country Manager de C&W Business, David Rodríguez, “más importante que la marca es el aplicativo que utiliza la empresa para manejar la relación con el cliente, esa es la nueva lealtad. Uber no es famoso por la marca sino por el API (Interfaz de Programación de Aplicaciones, en inglés) que le permite usar el servicio”.
C&W Business es una empresa proveedora de infraestructura que tiene capacidad de explotar nichos con capacidad ociosa. “Cuando voy en el tráfico, es un tiempo ocioso. ¿Cómo se monetiza? con Uber. Para eso necesito una herramienta en donde se interactúe pero que también brinde información sobre en dónde se ubica la persona. Eso pasa también con Airbnb”, explicó Rodríguez.
La evolución tecnológica ya ha superado la simple conexión rápida que ofreció hace unas décadas la fibra óptica. Ahora se habla del internet de las cosas: prácticamente cualquier objeto puede tener una dirección de IP y permitirá una comunicación entre dispositivos. Así, un electrodoméstico de uso regular en casas como un refrigerador, podrá comunicarse con el propietario directamente a su celular para indicarle qué artículos le faltan, el yogurt o la leche, que también tendrá una dirección IP. Todo, gracias a la tecnología.
Según el experto, si bien el sustantivo “uberización” explica la lógica del modelo, tampoco se trata de copiar a Uber, sino que hay un procedimiento específico para desarrollar una plataforma específica en cada caso.
La tecnología está cambiando la economía global, elimina los costos marginales porque los gastos se realizan bajo demanda. “Esto es para quien quiere emprender un negocio aprovechando al máximo la tecnología, pero que no sabe cómo le irá”, puntualizó Rodríguez.