A pesar de que el año 2018 mostró ser un año dinámico en la economía de Estados Unidos, derivado de una política fiscal expansiva que permitió la recuperación de los indicadores económicos de dicho país, se prevé que el año 2019 muestre desaceleración en la tasa de crecimiento.
Por: Claudia García – Directora de Investigación Económica de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES)
Entre los aspectos que podrían influir en esta situación se puede mencionar tanto la reducción de los efectos de la política fiscal, así como la incertidumbre causada por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China. Para el año 2018, Estados Unidos cerró con una tasa de crecimiento de 3 por ciento, mientras que para el año 2019 las proyecciones ubican esta tasa en 2 puntos.
El auge económico experimentado por la economía de Estados Unidos ha traído beneficios para el país, siendo uno de los principales socios comerciales para Guatemala, pero también uno de los principales destinos de los migrantes guatemaltecos.
Durante los últimos años el monto de divisas por concepto de remesas familiares proveniente de guatemaltecos trabajando en el exterior ha alcanzado alrededor de Q 70 mil millones. Esto representa cerca del 10 por ciento del PIB y se asocia a la cantidad de ingresos tributarios del año 2018.
De acuerdo con información del censo de Estados Unidos, en el año 2010 los guatemaltecos tenían la tercera posición entre las nacionalidades con mayor proporción de personas viviendo después de México y El Salvador.
En la publicación de ASIES denominada Migración en Cifras, con información del censo de Estados Unidos, se estima que para el año 2010 al menos 1 millón 44 mil 209 guatemaltecos vivían en dicho país.
Esto no es un fenómeno único para Guatemala, ya que según la publicación “Migración y Remesas: Incidencia en las condiciones de vida”, en el año 2015 “…el número de migrantes internacionales equivale al 3.3 por ciento de la población a nivel mundial; igual a un crecimiento del 0.5 por ciento con respecto al año 2000”.
La economía de Guatemala tiene una alta dependencia del flujo de divisas provenientes de remesas familiares. Es probable que mantenga un crecimiento de la economía derivado que sostiene el consumo. Sin embargo, hay que analizar los aspectos positivos y los negativos de esta situación, sobre todo, los efectos sociales que implica migrar y estar lejos del país de origen, la familia y costumbres.
De igual forma, el hecho de que exista un gran número de guatemaltecos que no encuentran una oportunidad en su país y deben de migrar para tener acceso a un ingreso o mejorar sus condiciones de trabajo y por ende de vida, es algo que las autoridades de gobierno deben prestar atención.
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