Ser parte de una empresa familiar implica retos únicos, aprendizajes constantes y, sobre todo, la oportunidad de continuar un legado. Para Anika Luna, segunda generación de Palki, esta experiencia ha sido un viaje de descubrimiento, liderazgo y expansión internacional.
“Para ponernos en contexto, yo soy segunda generación”, cuenta Anika. Sus padres, ambos ingenieros agrónomos, fundaron Palki con la visión de participar en el sector agrícola y específicamente, en la exportación de plantas ornamentales.
La primera oportunidad surgió cuando un contacto identificó que la yuca guatemalensis, uno de sus productos insignia, tenía gran demanda en Europa, especialmente en Holanda.
Desde esos primeros pasos, la empresa ha crecido y diversificado su portafolio
“Grandes aprendizajes que hemos tenido, pues la diversificación como tal fue uno… no depender mucho de solo un cliente o un solo mercado porque llega un momento donde hay una crisis”, reflexiona Anika, recordando cómo la diversificación de plantas y mercados ha sido clave para mantener el crecimiento de la compañía.
Actualmente, Palki exporta a Europa, con Holanda como hub principal, y a países como Polonia, Italia, España, Turquía, Japón, Arabia Saudita, Estados Unidos y Chile. La expansión de productos incluye cactus, suculentas y palmeras, además de continuar con sus plantas tropicales tradicionales cultivadas en sus tres fincas ubicadas en Escuintla, El Progreso y Baja Verapaz.
Ser parte de una empresa familiar también implica aprender a equilibrar lo personal con lo profesional.
“El reto en sí, que es trabajar en una empresa familiar, es tener la familia dentro de la empresa y la empresa dentro de la familia”, reconoce Anika.
Para manejar esto, han implementado reuniones semanales y mensuales que permiten tratar los temas laborales sin mezclar los espacios familiares, manteniendo un balance saludable.
El liderazgo de Anika ha evolucionado con el tiempo. Empezó en el área de Recursos Humanos, luego en áreas administrativas y financieras, y hoy es gerente comercial.
“Estar abierta a cambios ha sido una de mis claves… no quedarme solo en lo que estudié”, afirma, destacando la importancia de asumir nuevos retos, adquirir habilidades diversas y adaptarse a las oportunidades que surgen en la empresa y en los mercados internacionales.
Para los jóvenes emprendedores que buscan dar el salto a la exportación, Anika ofrece un consejo clave: “Cometer el error rápido y barato… probar el mercado de forma pequeña y ver si funciona”.
También recomienda apoyarse en gremiales y contactos especializados que faciliten la apertura de mercados internacionales, como los que ofrece AGEXPORT.
Palki es más que una empresa de plantas ornamentales: es un ejemplo de cómo la pasión, la visión familiar y la apertura al cambio pueden transformar un negocio local en un referente internacional.
“Mi camino ha sido estar abierta a los cambios que se me han presentado”, resalta Anika como un mensaje inspirador para toda una nueva generación de exportadores guatemaltecos.
Conoce más sobre la 3era. edición de la revista de Jóvenes Exportadores
- Lorena Bin: el poder de aprender, emprender y exportar
- Familia, innovación y persistencia: la fórmula del éxito
- Palki: La segunda generación que lleva plantas guatemaltecas al mundo
- Ingrid Gamboa: “Liderar con ética, exportar con propósito”
- Novafilm, finalista al Galardón Nacional a la Exportación 2025
Recomendadas para ti
