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Megatendencias en la industria de belleza y cuidado personal
Vida saludable, nuevas experiencias de compra y productos personalizados, las megatendencias aplicadas a la industria cosmética.
Por: Andrés Chehtman – Analista Senior en Euromonitor International; Marie Bel – Analista en Euromonitor International y Evelyn Fernandez – Analista en Euromonitor International
En 2017 las ventas de la industria de belleza y cuidado personal crecieron un 11 por ciento en valor en América Latina, representando un 13 por ciento del mercado global, según datos de la empresa de investigación de mercados, Euromonitor International.
Al momento de lanzar un nuevo producto al mercado, ¿qué pueden ofrecer al consumidor los jugadores que participan en esta atractiva industria? Para dar una respuesta, es importante considerar las megatendencias que están influyendo sobre las decisiones de compra de los clientes.
Las megatendencias son cambios en el comportamiento o las actitudes de las personas, que tienen un impacto global y que se manifiestan en varias industrias. En la industria de la belleza y cuidado personal, se observan tres que están teniendo gran relevancia: la vida saludable, las nuevas experiencias de compra y los productos personalizados.
Es importante entender cómo aprovechar estas tendencias para convertirlas en oportunidades comerciales.
La salud: un nuevo estilo de vida. Para el consumidor de hoy, la salud es un estilo de vida y la percibe con una visión holística, incluyendo alimentación, ejercicio y bienestar mental. En un principio relacionada con la industria de los alimentos, la búsqueda de la salud ha comenzado a influir también en los productos de belleza y cuidado personal. Hoy el consumidor no solo cuida lo que come, sino también lo que aplica en su cuerpo. El origen de los ingredientes y el envejecimiento saludable, son los dos principales factores en la tendencia de vida saludable.
Los consumidores valoran los ingredientes simples y naturales. Podemos encontrar en el mercado cada vez más productos amigables con el medio ambiente, no probados en animales, libres de químicos dañinos y que favorecen el comercio justo, apoyando a pequeñas comunidades. Muchas empresas destacan estos aspectos en su comunicación buscando atraer a los consumidores.
Nuevas experiencias: la reinvención del ir de compras. Los cambios en la economía, la tecnología y las costumbres están transformando el proceso de compra. Tanto consumidores como empresas buscan que las compras sean una experiencia y no una mera transacción y los canales preferidos por los consumidores, ya no son los mismos.
Hoy hay una mayor participación del consumidor en el proceso de compra, lo que transforma la experiencia. Una de las formas de participación es virtual, la cual es posible por el acceso casi universal a teléfonos inteligentes.
Por ejemplo, antes de comprar maquillaje, los consumidores pueden probar cómo se verían con él gracias a aplicaciones de realidad aumentada. Así el proceso de compra resulta divertido e interactivo.
Hoy existe tecnología que permite a una persona mirarse en un espejo y ver su rostro maquillado con distintas opciones de sombra de ojos, rubores o lápiz labial, para observar el resultado final sin tener que aplicar los productos. Esto ahorra tiempo al eliminar la molestia de probar físicamente el maquillaje y tener que limpiarlo.
La personalización en productos diferenciados y como vía de autoexpresión. La personalización se manifiesta tanto en la creación de productos y servicios adaptados a cada consumidor, como en la concepción del consumo como una forma de autoexpresión. Los consumidores más jóvenes buscan diferenciarse y los productos los ayudan a comunicar su identidad.
Por la fuerte competencia, las marcas necesitan diferenciarse y un camino es ofrecer productos personalizados. Hay marcas que han extendido tanto su línea de productos, que alcanzan la ultra segmentación, donde el consumidor puede encontrar la versión que casi se adapta a él perfectamente.
Por ejemplo, la marca Fenty Beauty ofrece productos adecuados para todos los tonos de piel. Esto resulta atractivo para los millennials que valoran la inclusión, la diversidad y la responsabilidad ética de las empresas.