Logística

Posible cierre del estrecho de Ormuz en Irán mantiene en alerta a industria marítima

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Estrecho de Ormuz | Los sorpresivos ataques estadounidenses de la noche del sábado 21 y la madrugada del 22 de junio de 2025 contra tres instalaciones nucleares iraníes abrieron paso a la posibilidad del cierre del estrecho de Ormuz.

Estrecho de ormuz y su importancia en la logística mundial

Esta situación la habían señalado analistas como «el peor escenario para la industria marítima y logística» en el marco del conflicto Irán-Israel.

El parlamento de Irán ya había recomendado el cierre de la vía por donde cruza el 20 por ciento del suministro global de petróleo y del 21 por ciento del GNL. Sin embargo, concretar esta medida requiere la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, encabezado por el Líder Supremo, Alí Jameneí.

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No obstante Irán, tiene grandes razones para no dictaminar el cierre de la estratégica vía, siendo la más poderosa de ellas que el estrecho de Ormuz es la puerta de salida de su producción de petróleo y gas, la que mayormente es comprada por China e India, sus principales socios comerciales. Por otro lado, el cierre del paso sería considerado como un acto de escalada en el conflicto por parte de Occidente, ampliando las zonas geográficas en guerra.

En el ámbito del transporte marítimo de contenedores, se ha señalado que el estrecho de Ormuz es la puerta de ingreso y salida del puerto de Jebel Alí, hub clave de Emiratos Árabes Unidos en el Golfo Pérsico que movilizó 15.5 millones de TEUs en 2024. Un eventual cierre provocaría una redirección de los servicios, ocasionando un fuerte aumento de la movilización de contenedores en los hubs asiáticos de transbordo fuera del golfo. Esta situación, inevitablemente llevaría a las líneas navieras a cobrar recargos por congestión en las rutas hacia aquellos puertos que reciban la carga desviada desde los puertos del Golfo Pérsico como Jebel Ali.

Además, el bloqueo del suministro mundial de petróleo podría impulsar el alza las tarifas en el trasporte marítimo contenedorizado debido a los incrementos del precio del crudo que redundaría en los costos del búnker. Esto obligaría a las líneas navieras a incrementar recargos a sus tarifas de fletes, no sólo en las rutas asociadas a las zonas geográficas directamente afectadas por el conflicto, sino que a nivel global.

Una alerta en ese sentido es que los futuros del crudo Brent, referencia mundial del mercado petrolero, han subido hasta un 18 por ciento desde el 10 de junio al compás de la escalada del conflicto entre Irán e Israel, alcanzando un máximo de casi cinco meses de 79.04 dólares el barril el jueves 19 de junio, una cifra que con toda seguridad será superada cuando abran los mercados a partir del lunes 23 de junio, no descartándose que el valor rebase la barrera de los 100 dólares el barril.

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Posible recrudecimiento de la crisis en el Mar Rojo

Por otro lado, el analista de la industria marítima, portuaria y logística Jon Monroe, considera como “quizá inevitable” que tras las acciones de EE.UU. los rebeldes hutíes de Yemen reanuden los ataques a los portacontenedores en el Mar Rojo.

“El enfrentamiento entre Israel e Irán es muy delicado, y el Mar Rojo y el estrecho de Ormuz podrían convertirse rápidamente en dos de los focos de tensión más candentes del mundo”, afirmó Monroe.

Monroe, mencionó algunos informes que señalan que Irán ha estado equipando a los hutíes con misiles avanzados, drones e inteligencia de objetivos en tiempo real, convirtiendo el estrecho de Bab el-Mandeb- que conecta el Mar Rojo con el Golfo de Adén y el Océano Índico “en una zona marítima de alto riesgo desde finales de 2023”.

El analista indicó que las grandes líneas navieras han mantenido una actitud cautelosa. CMA CGM, por ejemplo, continúa desviando buques alrededor del cabo de Buena Esperanza, adentrándose en el Mar Rojo- hasta antes del ingreso de Estados Unidos al conflicto Irán-Israel- solo en casos puntuales, a pesar que las escoltas de los buques de la Unión Europea que forman parte de la Operación Aspides. Maersk, en tanto, anunció la cancelación temporal de las recaladas de buques en Haifa, el mayor puerto de contenedores de Israel en el Mediterráneo.

En tierra, la armada israelí ejecutó recientemente el primer ataque naval contra muelles controlados por los rebeldes yemeníes en Al Hudayda en el Mar Rojo. Los que según el analista marca un cambio con respecto a la guerra simbólica con drones, dando paso a un escenario donde “las aguas del Mar Rojo se han convertido en un escenario de confrontación abierta”.

Aseguradoras incrementan primas

Monroe destacó que las aseguradoras estadounidenses han reaccionado y que las primas para navegar a través del estrecho de Ormuz se dispararon más del 60 por ciento y los seguros para itinerarios vinculados a Israel se impulsan a medida que aumentan los temores.

“El marco para una inestabilidad constante ya está establecido. Si Teherán ordena a su flota de apoyo que bloquee las rutas de tránsito, nos enfrentamos a un aumento significativo del riesgo de los portacontenedores, y los costos se dispararán en consecuencia. La calma marítima de la región no es más que una frágil ilusión, y el transporte marítimo de contenedores está en la mira”, puntualizó Monroe

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Por MundoMarítimo

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