Transporte marítimo | Con el Año Nuevo Lunar acercándose (29 de enero) y una serie de incrementos generales de tarifas (GRIs) anunciados por diversas líneas navieras en la ruta Transpacífico para ser aplicados a partir de este mes, se espera que las tarifas de fletes spot del transporte marítimo de contenedores continúen enfrentando una presión al alza desde principios de este año. En particular, según Alphaliner, las tarifas spot en la ruta Transpacífico han experimentado fuertes aumentos del 38 por ciento hacia la Costa Oeste de EE. UU. y del 23 por ciento hacia la Costa Este de EE. UU. en las últimas semanas.
Pero la aplicación de GRIs no es la única herramienta de las líneas navieras para aumentar el valor de los servicios, sino que también cuenta con los recargos sobre las tarifas, que ya varias líneas navieras se preparan a utilizar en previsión de una posible huelga en la Costa Este y del Golfo de EE.UU.
Si bien las líneas navieras apuntan que estos recargos son utilizados como respuestas a mayores costos y no como una herramienta para obtener beneficios, lo cierto es que los grandes perjudicados son los consumidores finales que deben pagar más por el acceso a un producto en caso de que estos recargos se hagan efectivos.
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No obstante, una disminución estacional en la demanda a partir de finales de febrero, Luego del Año Nuevo Lunar debería hacer que las tarifas se alivien, aunque las desviaciones del Mar Rojo las mantendrán elevadas muy por encima de los promedios a largo plazo, tal como ocurrió en 2024.
Judah Levine, jefe de investigación de Freightos, sostiene sin embargo, que la caída de volúmenes posterior al Año Nuevo Lunar, probablemente, también será menos pronunciada de lo habitual, ya que muchos importadores estadounidenses continúan embarcando sus bienes por adelantado antes de que se concreten los incrementos arancelarios prometidos por Donald Trump, lo que ya se refleja en los volúmenes récord de noviembre en el puerto de Long Beach que movilizó 884.154 TEUs, un 20.9 por ciento más que el mismo mes del año pasado y superando el récord anterior establecido en noviembre de 2020 en un 12.8 por ciento.
México se suma a la ola proteccionista
Los importadores estadounidenses de productos chinos habían logrado esquivar los aranceles de EE.UU., ingresando productos a través de puertos mexicanos para luego hacerlos pasar por la frontera con Estados Unidos, aprovechando algunas de las garantías del Tratado de Libre Comercio entre EE.UU., México y Canadá (T-MEC).
Luego de asegurar su elección como próximo Presidente de EE. UU., Donald Trump elevó sus apuestas proteccionistas amenazando con expandir los aranceles a todos los productos que ingresaran desde México o Canadá en un 25 por ciento, blandiendo como argumento los escasos esfuerzos de ambos países contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
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Como un gesto a Donald Trump, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó un decreto que aumentó con efecto inmediato los aranceles a las importaciones de prendas de vestir de países como China hasta en un 35 por ciento. El mismo decreto también cerrará esencialmente el acceso a INMEX-programa que permite a las empresas importar bienes necesarios para ser utilizados en un proceso industrial o de servicios destinados a la exportación, sin pagar impuestos- a ciertas categorías de textiles y prendas de vestir.
Esto de acuerdo con Levine desafiará a los importadores que habían confiado en estos métodos para reducir su exposición a los aranceles estadounidenses, incluidos los traders de e-commerce para quienes INMEX fue clave en sus decisiones de importar a través de México. En enero, el gobierno también comenzará a aplicar requisitos de informes más estrictos para las importaciones de e-commerce B2C.
Se sabe que las rutas marítimas entre China y México se vieron favorecidas por el nearshoring. Sin embargo, ahora la interrogante es si este desarrollo continuará sin alteraciones o caerá ahora que México se ha sumado a la ola proteccionista. Los resultados de esta dinámica solo se podrán conocer este año.
Agudización en la guerra comercial y transporte marítimo
Si las amenazas de Trump de aumentar los aranceles a las importaciones de México y Canadá ya fueron una sorpresa, lo fue aún más las amenazas que lanzó el mandatario electo al señalar un posible reclamo futuro para la devolución del Canal de Panamá a EE.UU., esgrimiendo como razones las altas tarifas cobradas a los tránsitos de buques navales y mercantes de EE.UU. y (sorpresivamente) citando la supuesta influencia creciente de China en el Canal de Panamá. Con este acto, Trump amplió los frentes que mantienen enfrentado a Estados Unidos con China en la Guerra Comercial, disputa que, por lo que ya se puede observar, seguirá dando mucho que hablar durante el presente año.
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Por MundoMarítimo
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