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Estados Unidos y China extienden pausa arancelaria: 90 días para negociar

Aranceles China y Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la prórroga de 90 días de la tregua arancelaria con China, apenas horas antes de que expirara el acuerdo original alcanzado en mayo.

La prórroga evita que, desde la madrugada del 12 de agosto de 2025, las tarifas estadounidenses a las importaciones chinas subieran del 30 por ciento al 64 por ciento, un salto que analistas consideran habría frenado de forma drástica el intercambio comercial entre las dos mayores economías del planeta.

Por el lado chino, se desconoce qué nivel de gravámenes se habría aplicado a los bienes estadounidenses, actualmente sujetos a una tasa mínima del 10 por ciento. Sin embargo, negociadores de ambas partes reconocen que el riesgo de un “efecto bloqueo” sobre sectores clave —desde la tecnología hasta la agroindustria— fue determinante para mantener el diálogo abierto y evitar un nuevo choque comercial.

Del enfrentamiento a la negociación

La competencia con China ha sido una constante desde el primer mandato de Trump (2017-2021), reforzada tras su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025. El año inició con la imposición de un 10 por ciento adicional para combatir el tráfico de fentanilo y un 20 por ciento por aranceles “recíprocos”, lo que generó represalias de Pekín y un pico histórico en la guerra comercial: 145 por ciento de tarifas para productos chinos y 125 por ciento para bienes estadounidenses.

Nota relacionada: EE.UU. impone a 90 países aranceles del 10% al 50%

El acuerdo de mayo, negociado en Ginebra, redujo esas cifras y abrió un canal para reuniones técnicas. En julio, ambas partes sostuvieron un tercer encuentro de alto nivel en Estocolmo, liderado por el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el Viceprimer ministro chino, He Lifeng. La prórroga actual se definió en ese marco.

Impacto en sectores estratégicos de Estados Unidos

Uno de los avances más visibles es la reactivación del comercio de imanes de tierras raras, insumo clave para industrias como defensa, automoción y energías renovables. De acuerdo con datos aduaneros, las exportaciones chinas hacia EE.UU. pasaron de 46 toneladas en mayo a 353 toneladas en junio, aunque aún están lejos de los volúmenes previos a las restricciones impuestas en abril.

En el sector tecnológico, empresas como Nvidia y AMD obtuvieron licencias para vender chips de inteligencia artificial a China, a cambio de entregar 15 por ciento de sus ingresos por esas operaciones al gobierno estadounidense. No obstante, la venta de componentes avanzados es un punto de fricción: Pekín ha cuestionado la seguridad del chip H20 de Nvidia, mientras que Washington busca que China cuadruplique sus compras de soja como parte del reequilibrio comercial.

Un calendario con presión política y económica

La prórroga de 90 días no solo evita un incremento inmediato de costos para exportadores e importadores, sino que otorga tiempo para negociar temas complejos como la compra de petróleo ruso e iraní por parte de China y las condiciones para empresas estadounidenses que operan en su territorio.

La Casa Blanca no descarta que Trump viaje a China a finales de octubre, en el marco de una cumbre internacional en Corea del Sur, lo que podría servir para cerrar acuerdos que fortalezcan la posición estadounidense antes de que la tregua expire.

*Con información de DW.com y Mundo Marítimo

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