En 2018 se aprobó el Decreto 20-2018, la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento. ¿Qué aspectos contempla y cómo se puede aprovechar?
Ana Contreras – asesora legal de la Gerencia de Competitividad de AGEXPORT
La Sociedad de Emprendimiento es una nueva sociedad mercantil, que puede constituirse con una sola persona o más, a través de un procedimiento electrónico y expedito.
El objetivo de la ley que dio vida a esa figura es fomentar el emprendimiento, facilitando apoyo técnico y financiero a las personas y a través de la creación de una nueva figura legal denominada Sociedad de Emprendimiento, que puede abreviarse S. E.
Además promueve la formalidad, facilitando a los pequeños y medianos empresarios constituir su sociedad en un marco de certeza jurídica.
Entre los beneficios de la S. E. están las facilidades para su constitución:
- No necesita escritura pública suscrita o auxilio de notario.
- Modelo de estatutos definidos por el Registro Mercantil firmado electrónicamente.
- Inscripción electrónica.
- Puede constituirse sin pago de capital inicial y apertura cuenta bancaria a Q 0.00.
En cuanto a los beneficios, también se destaca el fomento a la inversión. En esta modalidad, cualquier persona que invierta en una Sociedad de Emprendimiento, puede deducir su aporte del Impuesto Sobre la Renta hasta un 5 por ciento de la renta bruta o hasta Q 500 mil anuales.
En ese caso, el inversionista no puede tener participación en la sociedad.
De S. A. a S. E.
En noviembre de 2018, Guatemala aprobó el Decreto 20-2018, la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento. Actualmente, el Ministerio de Economía trabaja en su articulación y reglamento.
Algunas de las novedades que trae esa legislación es la creación de la figura de Sociedad de Emprendimiento y de la Unidad de Fortalecimiento al Emprendimiento.
El recién nombrado director de esa dependencia, Juan José Alvarado, comentó a Dataexport que su objetivo es “abordar los proyectos, ideas e iniciativas desde su concepción para generar un emprendimiento”.
Sin embargo, parte de ello es buscar un cambio de mentalidad, agregó. “Para el país es más beneficioso que la gente emprenda, para que se generen más empresas y más fuentes de trabajo”.
La Unidad será el ente rector encargado de promover y ejecutar la Política Nacional de Emprendimiento, así como la ley.
La intención es establecer un ecosistema de emprendimiento en el que participe la academia y los sectores público y privado.
“Actualmente hay muchos actores en el tema de emprendimiento, pero estamos desarticulados y ese es el problema”, indicó.
Otra de las ventajas que trae consigo la ley es incluir en el Currículo Nacional Base el emprendimiento, crear centros de emprendimiento y la búsqueda de fondos para otorgar capital semilla.
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